Elena Heras, 4º de Primaria.
Hay corazones tristes,
hay corazones contentos…
Y a los más flacos
¡se los lleva el viento!
Hay corazones iluminados,
hay corazones oscuros,
hay corazones infantiles
y hay corazones maduros.
Hay corazones bonitos,
hay corazones feos;
pero aún así, todos juntos
juegan en el recreo.
Hay corazones enfermos,
hay corazones sanos,
hay corazones educados
y corazones marranos.
Hay corazones listos
y otros, no tanto.
Hay corazones cansados
.