RESPETAN LA NATURALEZA

Grupo de 2º de Primaria

Los animales también nos enseñan a cuidar y respetar la naturaleza ¿os habéis fijado que sólo cazan, a otros, cuando tienen hambre? y además que lo que les sobra lo aprovechan los carroñeros ¡así se recicla todo!

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Los animales herbívoros sirven de alimento para los carnívoros y los carnívoros para las personas y otros animales, de esta forma todos tenemos comida.

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Las plantas ayudan a los animales, no solo porque les sirven de comida ,también porque les dejan hacer vivir en ellas, como por ejemplo los árboles que sirven para que los pájaros y las ardillas hagan allí sus nidos. Cuando llueve, hace calor o frío los protegen etc.

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Muchos árboles forman un bosque, nos dan oxígeno, sombra, madera, papel y frutas.

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Todos necesitamos de la naturaleza, para respirar, alimentarnos de las plantas y los animales y beber el agua de los ríos.

¡NOS GUSTA CUIDAR LA NATURALEZA PARA DISFRUTARLA!

OBSERVO LA NATURALEZA

Grupo de 2º de Primaria

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Hola, somos un grupo de chicos y chicas a los que nos gusta mucho la naturaleza, siempre que vamos de visita al zoo, a los parques de animales, a las granjas y cuando hacemos sendas o vamos a los huertos etc. o cuando vemos documentales, pelis o leemos cuentos de animales y plantas nos lo pasamos genial porque además de divertirnos muchísimo aprendemos millones de cosas.

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Pensamos que los animales son muy listos y que si leemos muchos cuentos sobre ellos aprendemos y descubrimos bastantes cosas si los observamos muy atentos durante un rato.

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Os vamos a contar algunas de las cosas que hemos descubierto y aprendido de ellos, esperamos que os gusten y os parezcan tan interesantes como a nosotros.

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CUIDANDO A LOS PEQUES

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¿Os habéis fijado como los animales cuidan y protegen con su vida a sus crías? por ejemplo: la gallina, que calienta sus huevos hasta que nacen los pollitos, después los alimenta y les da calor; el oso que cuida a los oseznos hasta que saben defenderse, porque aunque se les ve grandes y fuertes mientras que son bebés son muy indefensos ; la avispa que pica a quien hace daño a sus avispitas; el lobo que puede comerse a quien haga un rasguño a sus lobeznos; el león que es el rey de la selva ,no permite que hagan daño a su principito, o sea, el cachorrito porque quien le toque un pelo a, su cachorrito ya puede considerarse muerto ¡ ah ! y el águila que es capaz de enfrentarse a un puma por proteger a los huevos de donde nacerán sus hijitos.

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Nos gusta ver con cuanto cariño y amor los papás y las mamás animales cuidan a su hijitos de la misma manera que a nosotros nos cuidan nuestros papis.


¡CUANTO NOS ENSEÑAN LOS ANIMALES!

(continuará...)

Noelia,

6º de Primaria.

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¿Te echo una mano?

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- Hacer un texto que no contenga preposiciones es imposible -le dijo Mario al profesor.

- Sí es posible. Todos tus compañeros lo han hecho. Además creo que no han tenido ningún problema al hacerlo.

- Pues no me sale, Agustín. No soy capaz. No puedo.

- Tienes que seguir intentándolo -dijo el profesor- Yo sé que algunos no tenéis esa facilidad al hacer estos escritos.

- Bueno, seguiré intentándolo esta tarde; pero no te prometo nada. Adiós.

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....Fuera del colegio...

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- ¿Qué tal? ¿Qué te ha dicho Agustín?

- ¿El profe? Que siga intentándolo. Parece que me tiene manía.

- Hombre, Mario... Yo también sigo su idea. No es justo que todos nos rompamos la cabeza al hacerlo y tú, porque has pensado dos segundos y has visto que no te salía, no lo hagas -dijo su amigo Alex.

- Ya, pero...

-No hay "peros" que valgan -le interrumpió Alex- Y mirá: se me está ocurriendo que si quieres quedamos y te echo una mano.

- Venga, vale, quedamos luego... y muchísimas gracias.

Alfonso,

6º de Primaria.

Sólo faltaba una vocal

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Un sábado salí con mi gato. Al pasar por la plaza con mi amigo, vimos como su primo iba al Alcampo. Caminando, vi otro gato a la sombra bajo un árbol: un haya alta y robusta como un nogal. Al ir hacia mi casa no había nada raro. Como otro día más. Así acabó un sábado normal como tantos otros.

Raquel,

6º de Primaria

Una "e" cristalina

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Vi la barca más bonita, no como otros días. Las olas la movían, a una distancia mínima. Unas niñas miraban asustadas. Ya no jugaban con su unicornio imaginario. Vi la hora y volví a casa. Subí a mi habitación. La luna cristalina asomaba por la laguna. La barca, vacía, iba ocultando su color.

Almudena,

6º de Primaria.

Muchas cosas sin "e"

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Un camión pasó por mi casa y un chico lo paró. Había muchas cosas: libros, mapas, pizarras, sillas... Habían construido un instituto junto al Clara Campoamor. Mi tía iba a trabajar allí dando Química, Física, Biología y Tutoría. La acompañamos, lo vimos y nos gustó mucho. Había un patio amplio y limpio, con una cancha y una pista para jugar al fútbol; aulas muy bonitas, con pizarras digitales, pantallas para cada alumno, muchos libros y varios diccionarios; un salón para actos con butacas rojas; una sala con máquinas con sandwich, chocolatinas y otras cosas.

Paula,

6º de Primaria.

Nos comimos la "e"

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La barca volvió y con la barca, mi tía. Carla, su hija, iba muy bonita. Cuando vio a su mamá casi llora. Volvimos a su casa. Cogí una manzana y Carla, un plátano. Salimos al jardín a jugar. Sin olvidarnos, fuimos a comprar unas rosas para su mamá. A continuación comimos sopa y albóndigas. Y a las ocho tomamos un sanwich.

Jorge Román Capilla,

6º de Primaria

Un viaje sin e

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¡Adiós Andalucía!, dijimos Javi y yo al salir Guadalquivir abajo. Francisco tiró un folio con un mapa y una cruz marcada. Soñábamos con tocar costa italiana. Al final chocamos con Malta, un país diminuto. Allí acabamos la complicada jornada por mar. Compramos una moto para ir a la otra punta. Y más barco hasta Turquía.

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- Hola -dijo Nihat, el jugador kurdo.

- Hola -dijimos nosotros.

Marta Reinoso,

6º de Primaria

La "e" se cayó al mar

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La barca volvió por la mañana. Tiritaba junto al asfalto cuando bajaban todas las familias abrazando a los suyos. Iban a sus casas a disfrutar al fin. Alojados, muy a gusto, continuando con sus vidas cotidianas, con su trabajo, con sus amigos...

Juan Carlos Docio,

6º de Primaria

Un sueño sin e

La barca hacia alta mar nos conducía, zozobrando y zozobrando cuando las olas la abatían. Ocho horas íbamos dando tumbos. Mi corazón casi para, cuando divisamos a un tiburón. Mis ojos miraban y miraban más sólo al tiburón captaban. ¡Gran pavor nos invadía!

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- ¿Pasará aún algo más doloroso?

Mis camaradas gritaban. Yo, moría. Por fortuna sólo un mal soñar vivía.

Dani,

6º de Primaria

Busca la letra que falta

Luis llamó a Juan para ir al zoo.

Juan dijo: No. Voy a casa de mi tía.

Luis colgó y salió con Javi a la playa.

Alquilaron una barca y Luis vio un tiburón.

Nadaron como una bala hasta la orilla.

Laura,

6º de Primaria

¿Sabes qué letra falta?

Allí había un libro antiguo. Alicia vio una página con un dibujo muy bonito: salía una playa vacía. Cuando quiso andar por la playa, ya no había ninguna barca. Las olas azotaban las rocas. Por allí oyó a su amiga Rosa, gritando: ¡Alicia!, ¡Alicia!

Juan y yo vimos a su lado un libro que flotaba. Lo cogimos y, al abrirlo... ¡Oh!, maldición: habían arrancado unas cuantas hojas. Una luz blanca iluminó toda la playa.

Mi amigo Juan lo hundió a toda prisa, para no dañarnos con su magia.

Diego,

6º de Primaria.

Ocultamos la "E"

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Mañana voy a Toronto (Canadá) con mi familia para disfrutar con los Toronto Raptor y Garbajosa. O quizá vaya al "No way out". Por allí andan C.M: Punk, Batista, Hardy, John y Shanw. Da igual, yo lo paso "guay".

Antonio,

6º de Primaria

Preposiciones para comer

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Los niños asustados volvieron llorando. Vimos un monstruo corriendo detrás. Cuando los iba a lacanzar, la madre le tiró un cuchillo y se lo clavó.

Mucho tiempo después, un vecino vio al monstruo llorando. Decía que él no era carnívoro, sino vegetariano; y que como no tenía ningún vegetal ese día, corría buscando preposiciones.

Raquel,

6º de Primaria

Se nos olvidó algo

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Aquella casa rural asturiana era muy pintoresca. Los alrededores eran preciosos. Pensé ir montaña arriba y ver algún animalito. Mis amigas y yo alquilamos una casita donde pasar dos días. Se veía la Luna y tuve una idea: comentar cosas terroríficas. Qué genial, ¡toda la noche despiertas!

Así que pusimos todos los sacos juntos. Cogimos nuestras almohadas y... ¡comenzó la guerra! Todo era diversión; pero cuando se oyeron pasos... ¡qué miedo!

Corrimos arrastrando los sacos, cogimos unas sartenes, abrimos la puerta y... ¡zas! ¿Quiénes eran? ¡Nuestros padres! Ahora que lo pensamos... nos habían dicho que tenían que venir.

Ahora estamos las cuatro castigadas. Menudas vacaciones. Creo que es necesaria una agenda. Seguro que así no se nos olvida más.

¡Qué descuido!

Daniel Salazar Martín

6º de primaria

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¡Olvidé las preposiciones!

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Los niños asustados bajaban llorando. Estaban lloriqueando y tenían miedo, porque habían escuchado algo.

Gritaron cuando se acercó un vecino.

El hombre les dijo:

- ¿Qué os pasa?

Y los niños respondieron:

- Hay alguien arriba.

El vecino tiró la puerta y se volvió. Los niños seguían asustados. Se sentían solos y estaban atemorizados.

Entonces vino la policía y subió arriba. Era el viento que empujaba la puerta y sonaba.

Los niños se tranquilizaron, aliviados.

Marta Reinoso Albarrán,

6º de Primaria.

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¿Dónde están las preposiciones?

Ya habían caído las primeras gotas. Se notaba que la primavera ya estaba aquí. Siempre que llegaba mayo se notaba, porque algún que otro día llovía y la gente no podía salir. Era muy difícil quedarse. Cuando hacen esos días leo y, cuando me aburro, pongo la tele y veo lo que hay. Cuando me canso, probablemente ya no llueve y salgo y doy un paseo. También compro algunas cosas que necesito. Más tarde ceno, porque ya no me da tiempo... no puedo hacer nada más.

Jorge Román Capilla,

6º de Primaria.

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¡Preposiciones, volved!

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Un día cualquiera nos mandó el profe un texto que no podía tener preposiciones. Era muy difícil. Pero Isabel hizo el texto muy pronto, por eso tuvo que hacer otros dos textos más. Yo, que tengo muy mala imaginación, me tocó llevarme el texto al bar. Allí, mi hermano no me dejó hacer el texto tranquilo. Cuando llegué el siguiente día al colegio me preguntó mi profe:

-¿Dónde está el texto?

-No lo tengo -contesté.

-Pues dame la agenda -dijo mi profesor.

- Bueno, pues ponme la nota; pero que no haya preposiciones.

Almudena Salvatierra Castro,

6º de Primaria.

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La serpiente comepreposiciones

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Las madres estaban preocupadas. Ellas les cogieron, les abrazaron y los niños se alegraron. Yo también era una niña. Y era verdad que estabamos asustados, porque una serpiente se había comido las preposiciones y nos siguió cuando estábamos paseando. Mi madre nos tranquilizó contándonos un cuento. Cuando terminó, todos nos alegramos porque nosotros fuimos los protagonistas: yo, era la serpiente buena; Paula, era el águila; Juan Carlos, era el conejo; y los demás, otros animales.

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Todos los niños queríamos que nos contaran otro cuento.

Alfonso González Gallego,
6º de primaria.
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¡Ay!, se han caído las preposiciones

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No es tan fácil hacer un texto que no tenga preposiciones. Parece que te sale así como así, pero no; aunque no es muy difícil, pues te enrollas y van saliendo renglones y renglones como yo, que estoy escribiendo este texto y tú lo estás leyendo. Muchas personas lo leerán, y espero que les guste, ya que he tenido que borrar varias veces porque no tenía que salir ninguna preposición, y creo que no me ha salido ninguna.

Adrián Escribano Hisado,

6º de Primaria.
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¿Dónde he puesto las preposiciones?

Estoy asustado: me han dicho que ahora había un ladrón robando y saqueando todas las preposiciones y todo lo que se le arrimaba. Un ejemplo: si un perro se le acerca, saca una pistola y le pega cinco o seis tiros y luego se tira al suelo riendose muchísimo. También se escapó un hurón chino hace unos días, y como se le acercó, le clavó el tenedor que había usado, atravesándole entero.

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Eso no me gusto nada. Porque está tan loco como una cabra.

Diego Manzano Yugo,
6º de Primaria

¡Cielos, olvidé las preposiciones!

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Los niños asustados regresaban llorando. Un señor disfrazado como una momia iba pegando saltos. También tenía una pistola. Nada más verlo pensé que era un loco. Pero cuando escuché un "corten", entendí que sólo estaban grabando una película.

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¡Menudo susto me llevé!

Paula García-Almonacid Martínez,

6º de Primaria.

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Y... ¿dónde están las preposiciones?

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Estaba sentada jugando sola cuando entró mi hermana María gritando muy alto. Y es que mi padre se había caído escalera abajo.

Ya hospitalizado -porque se había roto el brazo y una costilla- quisimos verle mi hermana y yo. Mientras jugábamos llegó mi madre. Y poco después, la comida... y le dejamos solo.

Nosotras comimos unos espaguetis riquísimos... rebañé el plato y todo.

Dos días después, regresó mi padre. Todos juntos nos lo pasamos mejor que cuando estábamos solas las mujeres.

Estos días han sido los peores. Pero el que peor lo pasó fue mi padre: él solo... un hospital...

Me daba pena, mucha pena.