Noches oscuras y frías
pasé entre trincheras y flores
me rodeaban sombras y temores
que allí regala la vida.
Vi al enemigo correr
no pensé más que en la nada,
apretando mi fusil
y mientras tanto,lloraba.
Cada bala que salía
era un disparo a mi alma
no sabía lo que hacía
no sabía qué pasaba.
¿Quien me dijo que viniera?
¿Quién me dijo que era nada?
Maté, pues, a un inocente
otra vida desgarrada.
.
Aprendiendo de experiencias
Aprendiendo de experiencias
tan solo le digo ¡basta!
jamás la paz me fue tan buena
jamás la guerra fue tan mala.
Verónica Chuliá
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