26 marzo, 2011

Elena Heras, 5º de Primaria, escribió:

Estoy sentada y sola. Juego descuidadamente con el gato mientras pienso como cambiar mi vida.

De pronto, un pensamiento pasa por mi cabeza: "Me tengo que comprar un gato de verdad, éste del coche está muy sucio."

=========================================

Adrián Pantoja, 5º de Primaria, escribió:

Había una vez, cuatro hermanos que eran dioses:
Chamuscado, el dios del fuego.
Acuario, el dios del agua.
Rayo Cañón, el dios del sol.
Y Verdoso, el dios de la tierra.
Un día, los cuatro dioses decidieron hacer una carrera para comprobar quien era el mejor, y así fue.
Cuando Acuario iba en cabeza. La pista donde competían se derrumbó.
Después del derrumbe, los cuatro hermanos se dieron cuenta de que sólo eran simples fichas de parchís.
========================================

Nadia Azcutia, 5º de Primaria, escribió:

No sabía a qué color dirigir la mirada. Se le clavaban en sus ojos cómo si de una paleta de colores mirando a un cuadro se tratara. Dudaba de cual elegir: el amarillo, el rosa, el rojo...

Bajo aquel cielo azul, el morado penetró en sus ojos cómo si se tratara del mejor manjar que hubiese encontrado. Fue hacia él y disfrutó hasta saciarse.

Aquella abeja gozó al fin de la morada flor.

========================================

Elena Heras, 5º de Primaria, escribió:

Érase una vez un pollito llamado Polín que lo tenía todo: comida, refugio, muchos amigos, a su familia… Pero no lo sabía apreciar.
Polín era muy antipático y no le agradecía nada a nadie. Hasta que un día, el granjero viendo que estaba muy esmirriado, lo echó de la granja.
Al principio, Polín creyó que solo era una broma; pero luego, se percató poco a poco de lo que había pasado: estaba solo y no tenía nada.
Polín pensó y pensó, y se fue dando cuenta de las cosas que había en su humilde morada: no le faltaba nunca de nada.
Y entonces, nuestro pequeño amigo comenzó a comer y a comer lo que la naturaleza le daba.
Cuando Polín creyó que estaba bien de peso, regresó a su casa.
No volvió a ser malo nunca más, y supo ver esta moraleja:

No esperes a perder lo que tienes, para saber apreciarlo.

=========================================

ALEJANDRA DE SOTO Y NATALIA VERDEJO, 5ºde Primaria, escribieron:

Estoy en mi casa. Me levanto. Voy a la cocina y me preparo el desayuno. Cuando he desayunado saco al perro. ¡Se hizo sus cositas en la alfombra! Voy al garaje, cojo el coche. Voy por la A-5 y me encuentro un accidente. Menos mal que había otro carril. Me meto por ahí y al cabo de un rato me doy cuenta de que me había equivocado. No había rotondas: tuve que pagar el peaje. Mi cartera estaba completamente vacía. Se me ocurrió ir por el carril bici ¡El coche no cabía! Vino una hormiga gigante y me comió con coche y todo. Dentro de la hormiga estaba yo. Cuando la hormiga hizo las heces salimos nosotros. Y claro, salimos vomitando y muertos de asco.

Como la hormiga después de comernos había seguido andando, ¡nos pasamos el peaje!

¡Y la hormiga nos llevó hasta el trabajo!

=========================================

Juan Carlos Díaz, 5º de Primaria, escribió:

Paco era un científico un tanto necio, que estaba entusiasmado porque dentro de un mes se celebraría un concurso de experimentos. Su proyecto consistía en clonar salas sin tener que construirlas. Para ello, Paco se inspiró en una peluquería.

Llegó el gran día y su nota fue... ¡Un cero! Paco no había clonado salas, las había reflejado con espejos a los lados y parecía que hubiera otra, y otra, y otra...
=========================================

Mario López, 5º de Primaria, escribió:

Hace muchos años, mis padres me tuvieron que llevar al hospital porque me hice una brecha en la cabeza. Me curaron; pero al volver a casa sentía una gran tristeza, porque los padres de un niño estaban muy preocupados por la salud de su hijo. ¿Por qué me sentia yo así, en lugar de estar contento por no haberme ocurrido nada?

=========================================

Elena Heras y Adrián Pérez, 5º de Primaria, escribieron:

Mi amigo Rubén es soltero. Se pasa todo el día jugando a la play, nunca hace nada. Por eso no le gusta a ninguna chica.

Rubén es muy aburrido. Huele mal. No trabaja. Además, es desordenado. En fin, que es un pelmazo. Una vez tuvo una novia, pero le dejó esa misma tarde. Que “pringao”. Él dice que vive mejor así, solo.

Una vez salió a la calle. Como jugaba todo el día a un juego de zombis, se puso a perseguir a la gente. Todos pensaban que era un loco.

Ahora está en el manicomio. Pobrecillo.

========================================

Natalia Verdejo, 5º de Primaria, escribieron:

Hoy tenía ante mis ojos preciosas flores moradas, blancas y color crema.

Estuve pensando coger una de ellas para mi madre; pero... poco a poco, según entraba la luz, me fui dando cuenta de una cosa...

¡Estaba sentada en el sofá mirando mi cortina!

========================================

Nadia Azcutia, 5º de Primaria, escribió:

El Sol es bonito,
el Sol es muy grande
y yo siempre lo veo
brillante, brillante.

Da mucho calor,
porque es de fuego;
por eso calienta
a todo el mundo entero.

Yo le quiero mucho,
yo le quiero tanto,
que no le puedo ver
llorando, llorando.

Él me dice siempre,
al amanecer:
Niña péiname el alma
para yo poderte ver.

========================================

Natalia Verdejo, 5º de Primaria, escribió:

En uno de mis viajes por Holanda, quedé fascinada por los impresionantes mercados de flores. Lo que más me llamó la atención fue la variedad de tulipanes: los había de múltiples colores.

Esto provocó mi curiosidad por cómo los cultivaban y, al día siguiente, decidí ir a un campo de cultivo. Al llegar allí, vi mucha gente, todos muy abrigados por la humedad y el frío. Las mujeres iban con pañuelos y sombreros, y los hombres solo con sombrero. En una mano llevaban una tijera; mientras con la otra, recogían la flor, cortándola a ras de suelo para dejar el tallo largo.

Todos los tulipanes eran blancos; algo extraño, pues en el mercado los había de muchos colores. Observé, además, que los metían en canastos de mimbre y los llevaban a una nave, lo que aumentó mi curiosidad por saber qué había dentro.

Cuando me disponía a entrar, vi en la puerta un enorme contenedor lleno de botes de temperas vacíos y muchos pinceles de múltiples colores, aunque con pocos pelos.

Una vez dentro, mi sorpresa fue inmensa: había tanta gente como en el campo; pero estaban ocupados en pintar los pétalos de los tulipanes.

Entonces me expliqué por qué eran de tantos y tan variados colores: resulta que los decoraban a su antojo.

A partir de ese día comencé a cultivar margaritas y les pintaba los pétalos de colores.

La verdad, ¡quedaban muy kukis!

========================================

Adrián Pérez y Elena Heras, 5º de Primaria, escribió:

El carnaval es una fiesta en la que todo el mundo se disfraza y se lo pasa genial. Son sólo dos días; pero la gente lo disfruta como si fuera un año entero. Me fijé en un niño que iba vestido de Spiderman y… ¡Me pareció súper chulo! Luego, a parte de ese niño, había mucha más gente que también me gustaban.

¿Sabes? Creo que esta fiesta es mi favorita por la alegría y el espectáculo que hay en las calles.

Vale, vale... Aquí viene la historia buena, que fue lo que nos pasó a mi amigo Víctor y a mí:

Vimos un hombre que iba de preso y nos pareció muy realista. ¡Pero le seguía la poli¡ Comenzamos a pensar, y, Víctor y yo nos dimos cuenta de que era un preso de verdad, que se había escapado de la cárcel que estaba a la vuelta de la esquina.

=========================================

Miguel Manzano Yugo, 5º de Primaria, escribió:

Un día, Juan estaba tan tranquilo en su casa, mientras que en la calle estaba lloviendo. De repente, paró de llover y apareció el arcoiris. Juan no sabía qué eran esas lineas de colores. Le preguntó a su compañero de casa, pero no le miró a la cara ni abrió la boca. Poco a poco, el arcoiris fue desapareciendo y Juan, de un salto, salió de su casa y... en pocos segundos se asfixió.
Juan no se acordaba de que era un pez.

========================================

Mario López, 5º de Primaria, escribió:

Cuando oí ese grito me aterroricé: ¡Era espantoso! Al rato, escuché otro igual; pero éste era más grave.

Toda la noche, el que fuera estuvo dando gritos. A la mañana siguiente, los vecinos se reunieron e hicieron un plan: permanecer despiertos en sus habitaciones, y cuando sonara ese grito por vez primera, salir todos a una.

Así fue. Salieron a la calle y descubrieron que... ¡Era un loro, que estaba diciendo "Hola"! Y como no le hacían ni caso decidió gritar más fuerte y más grave.

=========================================

Nadia Azcutia, 5º de Primaria, escribió:

Hace un tiempo, unos 20 años más o menos, conocí a una mujer africana llamada Amelia Grifner.

Amelia había venido a España para montar una empresa, porque era una ingeniera extraordinaria en la especialidad de aeronáutica.

El problema fue que, al ser de raza negra, nadie quería trabajar con ella. Así que, la pobre, tuvo que volver a su país sin una peseta (que en esos tiempos eran pesetas) y sin trabajo... Como podéis suponer, la echaron.

Mi profesor dice que no me deje llevar por las apariencias; que, muchas veces, hacen que nos equivoquemos.

=========================================

Elena Heras, 5º de Primaria, escribió:

TEXTO QUE NO TIENE PREPOSICIONES: SOFÍA NO PUEDE PEGAR OJO. LA CULPA LA CORROE. SIENTE QUE PUDO HACER ALGO QUE EVITARA ESA CATÁSTROFE.

TODO OCURRIÓ EL LUNES PASADO, UN TERRIBLE DÍA QUE SOFÍA NO CONSIGUE OLVIDAR.
FEDERICO, UN NIÑO DEL COLE AL QUE VA SOFÍA, ESTABA MONTANDO SU BICICLETA TRANQUILAMENTE, CUANDO SE LA ENCONTRÓ APOYADA AL LADO DEL SEMÁFORO:
- ¡HOLA!
- ¡AH, HOLA, SOFÍ! VOY CONTIGO AHORA MISMO.

Y AHÍ PASO TODO. FEDERICO SE APRESURÓ CRUZANDO EL SEMÁFORO ROJO Y, UN COCHE LO ATROPELLÓ.

AHORA FEDERICO ESTÁ HOSPITALIZADO GRAVEMENTE, Y SOFÍA NO PUEDE VIVIR DEL DOLOR.


29 enero, 2011

"Un día estaba peleándome en la calle cuando un señor me dijo: Deja de pelear y ven.

Yo me fui impresionado. Entonces, él me dijo: Te voy a enseñar lo que es la paz... Y me enseñó a compartir, y lo bien que se siente uno cuando compartes.

Más adelante, me enseñó a ayudar a las personas.

Pasado un tiempo, aquel señor falleció; pero yo ya estaba preparado para enseñar a otra gente lo que es la paz"
(Adrián Pérez Merino, 5º de Primaria)

_________________________________________

La Paz nos ayuda
A vivir con tranquilidad,
Y eso nos supone felicidad.

Nunca olvides a la Paz
Porque ella es una realidad
Y puede ser un amigo
Que te guíe en tu buen camino.

La Paz ocurre lentamente.
Así que di conmigo:
¡VIVA LA PAZ PARA SIEMPRE!
(Natalia Verdejo, 5º de Primaria)

_________________________________________

La paz, una palabra
sencilla de verdad.
La paz, una palabra
que has de utilizar.

La paz es vida,
la paz es amor,
la paz está
hasta en el mas mínimo rincón.

Hay muchos niños perdidos,
que no saben decir que sí;
la paz es su camino,
su meta, su vivir.

Si miras con atención,
una paloma verás volar.
No temas, no te eches a llorar:
es la paloma de la paz.

Y ahora, con mucha alegría,
escribe tú una poesía...

Yo ya he escrito la mía.
(Helena Heras, 5º de Primaria)

_________________________________________

Una palomita
vuela sin parar
y reparte a todo el mundo
gotitas de amistad.

Un gorrión
piensa sin cesar:
Qué bonito sería el mundo
si reinara la paz.

Un mirlo cantarín dice así:
Si paloma y gorrión
tuvieran razón,
todas las mañanitas
cantaría yo.
(Nadia Azcutia, 5º de Primaria)

_________________________________________

La paz es bonita
por las palomitas,
blanquitas,bonitas,
blancas palomitas.

No queremos guerra,
sino paz en la Tierra.

El color blanco significa
paz; en cambio el rojo
significa amar.

Volar,volar,dulces
palomas de la paz.

A algunos les gusta
la paz; a otros, en cambio,
les gusta matar.

Tú nunca dejes de amar,
porque la alegría significa
paz.

Aunque no te guste la paz,
siempre estarás en mi mente.
Nunca serás mi pasado, pero sí
mi presente.
(Beatriz Blázquez, 5º de Primaria)

_________________________________________

A la orilla de un riachuelo, vivían dos ganaderos con sus familias. Norberto y Federico discutían porque no había mucha agua en el río como para dar de beber a todos los animales. Sus mujeres, hartas de las continuas peleas, subieron a la montaña para cortar el agua construyendo una presa. Al levantarse los granjeros, y ver que el río se había secado, comprendieron lo importante que era el agua para los dos. Entonces, reunieron a las familias para construir un pozo cuanto antes. Desde aquel momento, los dos granjeros no volvieron a discutir por el agua y reinó la paz entre las dos familias.
(Juan Carlos Díaz, 5º de Primaria)

_________________________________________

Si tenemos paz,
tendremos felicidad.

Si no tenemos paz,
tendremos maldad.

Con la paz,
ganamos todo.

Sin la paz:
guerra, hambre y todo el mal.
(Mario, 5º de Primaria)

_________________________________________

LA PAZ ES VIDA,
LA VIDA ES PAZ;
SI POR LA NOCHE
VES A LA PALOMA,
REZA POR LIBERTAD.

QUEREMOS BAILAR,
QUEREMOS CANTAR
Y CELEBRAR LA PAZ.

ME GUSTARÍA
QUE ALGÚN DÍA
REINE LA PAZ.

SI NO REINA,
ME VOY A ENFADAR.
(Alejandra de Soto, 5º de Primaria)




25 enero, 2011

LA PAZ
Dicen que la Paz tiene un día,
que es solo amor y simpatía.
Ojalá esto fuera siempre,
y no solo un sueño de la gente,
aunque hay personas que la conocen
no se acerca lo suficiente.
Mi Paz es libertad,
una barrera entre el odio
y un escudo hacia la maldad.
Un corazón es guía,
de la más pura alegría,
la luz en una noche oscura.
Sin la Paz, todo sería locura.
(Javier Castro, 6º de Primaria)
.
Día de la Paz
La blanca paloma
Nos quiere enseñar
Que un pueblo sin guerra
Hemos de alcanzar.
Nos trae alegría,
la paz, el amor,
Y quiere que todos
Vivamos mejor.
(Manuel Pérez Alcázar, 6º de Primaria)
.
La paz
La paz, árbol
de la alegría,
está siempre
en mi vida,
con trabajo
y amor,
todo lo consigo yo,
con esfuerzo
y valentía,
lucho por mi vida,
porque la paz
siempre será mi guía,
por la noche
y por el día.
(Héctor Salinas Tejedor, 6º de Primaria)
La paz es
bonita como una flor,
generosa como un libro,
brillante como el sol,
tranquila como el silencio,
alegre como una canción,
divertida como una fiesta,
valiosa como un tesoro y
grande como el amor.
(Rubén Román, 6º de Primaria)

21 enero, 2011

Tres cuentos cortos para el Día de la Paz.

En la ribera del Oka vivían felices numerosos campesinos; la tierra no era fértil pero, labrada con constancia, producía lo necesario para vivir con holgura y aún daba para guardar algo de reserva.

Iván, uno de los labradores, estuvo una vez en la feria de Tula y compró una hermosísima pareja de perros sabuesos para que cuidaran su casa. Los animalitos al poco tiempo se hicieron conocidos por todos los campos de la vega del Oka por sus continuas correrías, en las que ocasionaban destrozos en los sembrados; las ovejas y los terneros no solían quedar bien parados.

Nicolai, vecino de Iván, en la primera feria de Tula compró otra pareja de perros para que defendieran su casa, sus campos y sus tierras.

Pero, al tiempo que cada campesino –para estar mejor defendido- aumentaba el número de perros, éstos se hacían más exigentes. Ya no se contentaban con los huesos y demás sobras de la casa, sino que había que reservarles los mejores trozos de las matanzas y hubo que construirles recintos cubiertos y dedicar más tiempo a su cuidado.

Al principio, los nuevos guardianes riñeron con los antiguos, pero pronto se hicieron amigos y los cuatro hicieron juntos las correrías.

Los otros vecinos, cuando vieron aumentar el peligro, se hicieron también con sabuesos, y así, al cabo de pocos Años, cada labrador era dueño de una jauría de 10 ó 15 perros. Apenas oscurecía, al más leve ruido, los sabuesos corrían furiosos y armaban tal escándalo que parecía que un ejército de bandidos fuera a asaltar la casa. Los amos, asustados, cerraban bien sus puertas y decían:

- ¡Dios mío! ¿Qué sería de nosotros sin estos valientes sabuesos que abnegadamente defienden nuestras casas?

Entretanto, la miseria se había asentado en la aldea; los niños, cubiertos de harapos, palidecían de frío y de hambre, y los hombres, por más que trabajaban de la mañana a la noche, no conseguían arrancar del suelo el sustento necesario para su familia. Un día, se quejaban de su suerte delante del hombre más viejo y sabio del lugar, y como culpaban de ella al cielo, el anciano les dijo:

- La culpa la tenéis vosotros; os lamentáis de que en vuestra casa falta el pan para vuestros hijos, que languidecen delgados y descoloridos, y veo que todos mantenéis docenas de perros gordos y lustrosos.

- Son los defensores de nuestros hogares- exclamaron los labradores.

- ¿Los defensores? ¿De quién os defienden?

- Señor, si no fuera por ellos, los perros extraños acabarían con nuestros ganados y hasta con nosotros mismos.

- ¡Ciegos, ciegos! –contestó el anciano- ¿No comprendéis que los perros os defienden a cada uno de vosotros de los perros de los demás, y que si nadie tuviera perros no necesitaríais defensores que se comen todo el pan que debiera alimentar a vuestros hijos? Suprimid los sabuesos, y la paz y la abundancia volverán a vuestros hogares.

Y siguiendo el consejo del anciano, se deshicieron de sus defensores y un Año más tarde sus graneros y despensas no bastaban para contener las provisiones, y en el rostro de sus hijos sonreía la salud y la prosperidad.

León Tolstoi

30 de enero día de la paz

En un pequeño pueblo, una mujer se llevó una gran sorpresa al ver que había llamado a su puerta un extraño, correctamente vestido, que le pedía algo de comer.

· “Lo siento”, dijo ella, “pero ahora mismo no tengo nada en casa”.

· “No se preocupe”, dijo amablemente el extraño. ”Tengo una piedra de sopa en mi cartera; si usted me permitiera echarla en un puchero de agua hirviendo, yo haría la más exquisita sopa del mundo. Un puchero muy grande, por favor.

A la mujer le picó la curiosidad, puso el puchero al fuego y fue a contar el secreto de la piedra de sopa a sus vecinas. Cuando el agua rompió a hervir, todo el vecindario se había reunido allí para ver a aquel extraño y su piedra de sopa.

El extraño dejó caer la piedra en el agua, luego probó una cucharada con verdadero deleite y exclamó:

· “¡Deliciosa! Lo único que necesita es unas cuantas patatas.”

· “¡Yo tengo patatas en mi cocina!”, gritó una mujer. Y en pocos minutos estaba de regreso con una gran fuente de patatas peladas que fueron derechas al puchero.

El extraño volvió a probar el brebaje.

· ”¡Excelente!, dijo; y añadió pensativamente:

· “¡Si tuviéramos un poco de carne, haríamos un cocido de lo más apetitoso....!”

Otra ama de casa salió zumbando y regresó con un pedazo de carne, que el extraño, tras aceptarlo cortésmente, introdujo en el puchero.

Cuando volvió a probar el caldo, puso los ojos en blanco y dijo:

· ” ¡Ah, que sabroso! Si tuviéramos unas cuantas verduras, sería perfecto, absolutamente perfecto...”

Una de las vecinas fue corriendo hasta su casa y volvió con una cesta llena de cebollas y zanahorias. Después de introducir las verduras en el puchero, el extraño probó nuevamente el guiso y, con tono autoritario, dijo:

· “La sal”.

· ”Aquí la tiene”, acudió la dueña de la casa.

A continuación dio orden:

· “Platos para todo el mundo”.

La gente se apresuró a ir a sus casas en busca de platos. Algunos regresaron trayendo incluso pan y frutas. Luego se sentaron a disfrutar de la espléndida comida, mientras el extraño repartía abundantes raciones de su increíble sopa.

Todos se sentían extrañamente felices: reían, charlaban y compartían por primera vez su comida. En medio del alborozo, el extraño se escabulló silenciosamente, dejando tras sí la milagrosa piedra de sopa, que ellos podrían usar siempre que quisieran hacer la más deliciosa sopa del mundo.

(Cuento tradicional checo)

paloma de la paz, dia de la paz y no violencia

Había una vez un rey que ofreció un gran premio a aquel artista que pudiera captar en una pintura la paz perfecta. Muchos artistas lo intentaron. El rey observó y admiró todas las pinturas, pero solamente hubo dos que a él realmente le gustaron y tuvo que escoger entre ellas.

La primera era un lago muy tranquilo. Este lago era un espejo perfecto donde se reflejaban unas placidas montañas que lo rodeaban. Sobre estas se encontraba un cielo muy azul con tenues nubes blancas. Todos quienes miraron esta pintura pensaron que reflejaba la paz perfecta.

La segunda pintura también tenía montañas. Pero estas eran escabrosas y descubiertas. Sobre ellas había un cielo furioso del cual caía un impetuoso aguacero con rayos y truenos. Montaña abajo parecía retumbar un espumoso torrente de agua, que no revelaba nada pacífico.

Pero cuando el Rey observó cuidadosamente, vio tras la cascada un delicado arbusto creciendo en una grieta de la roca. En este arbusto se encontraba un nido. Allí, en medio del rugir del la violenta caída de agua, estaba sentado plácidamente un pajarito...

¿Paz perfecta...?

¿Cuál crees que fue la pintura ganadora?

El Rey escogió la segunda.

¿Sabes por qué?

"Porque -explicaba el Rey- Paz no significa estar en un lugar sin ruidos, sin problemas, sin trabajo duro o sin dolor. Paz significa que a pesar de estar en medio de todas estas cosas permanezcamos calmados dentro de nuestro corazón. Este es el verdadero significado de la paz."

(La Paz perfecta, anónimo)