20 diciembre, 2007

Karen Paulina Molina Echeverría,
6º de Primaria.

Han asesinado al copista más importante de América y Europa. "¿Quién habrá sido?", se pregunta su familia, mientras lloran en silencio.
El hijo del copista juró encontrar al asesino. Los detectives más famosos han venido a resolver el caso. Pasados unos días se perdieron las pistas. Los detectives se peleaban porque pensaban que se ocultaban pistas unos a otros.
Pasados unos meses, desapareció el cuerpo del copista. Todos estaban asustados. Desde ese momento la gente moría sin venir a cuento. También desaparecían los libros del copista. El detective más viejo dijo:
- Ya no puedo más.
Se marchó de allí, y los demás le siguieron, menos el más joven de todos que había encontrado un libro donde estaban algunas pistas y una nota que ponía: "Si quieres más pruebas tienes que encontrar el cuerpo de mi hija que está enterrado en el jardín; pero sólo tienes un día. Si no quemaré la casa y moriréis todos".
Pasado ese tiempo, el jardinero se encargó de quemar la casa con todos los familiares que estaban allí. Nunca se supo más del caso. La gente, horrorizada, no hablaba.
Mucho después, en el 2010, se construyó un internado. Allí llegó un chico joven igual que el detective. Querían resolver el caso porque habían encontrado las notas que no se habían quemado. Al final, el chico que escribía las notas no murió, pero se convirtió en monstruo.
Los chicos resolvieron el caso, pero no se lo podían decir a los policías. Pensaban que se burlarían de ellos. Sin embargo, no fue así. Detuvieron al monstruo, la hija y el copista revivieron, y también su familia; y hasta el detective.

3 comentarios:

Rosalía dijo...

El texto me ha gustado mucho, no se cómo ha hecho para inventárselo, ni a mi se me habría ocurrido. Es muy bueno.

Rosalía dijo...

El texto me ha gustado mucho. No sé cómo ha hecho para inventárselo; ni a mí se me habría ocurrido. Es muy bueno.

Raquel dijo...

Esta muy bien.Tiene así un aire a la serie de "El Internado".

Un GRAN SALUDO.
R@QUEL